En toda batalla existe un factor imprevisible, que todos los ejércitos tratan siempre de reducir a toda costa: Los daños colaterales. Estos son los que se producen de manera no procurada, ni mucho menos deseada, como resultado de una acción armada llevada a cabo para tratar de neutralizar una amenaza concreta. Normalmente se refieren a los civiles muertos y heridos, pero se extiende asimismo a inmuebles y objetos que no eran en modo alguno objetivos militares. Para tratar de causar el menor número de daños colaterales, la industria militar ha venido desarrollando sofisticados medios tecnológicos concebidos para guiar a los proyectiles de largo alcance hacia sus objetivos, con la máxima precisión posible. A tal efecto, se han venido desarrollando sistemas basados principalmente en Sistemas de Posicionamiento Global (Global Positioning Systems - GPS) y en sistemas de guiado mediante láser. Si bien sus resultados han sido los esperados, tales sistemas no son totalmente autónomos: En el caso de proyectiles basados en GPS, la eficacia depende totalmente de una señal de guiado procedente de una red de satélites, que puede ser interceptada por el enemigo. Y en el caso de proyectiles guiados por láser, la eficacia depende totalmente de la reflexión de un láser por lo que, si el enemigo consigue detectar y neutralizar la fuente de láser, o anular su reflexión, puede quedar inservible el proyectil.
Para hacer frente a esos posibles fallos, la industria militar está desarrollando nuevos sistemas de guiado basados en sistemas electro opticos (EO) de captación de imágenes, que están batiendo récords en los tests de precisión: En un test llevado a cabo el pasado mes de octubre, seis misiles Rafael Spike guiados por EO fueron lanzados desde un USV, alcanzando con absoluta precisión sendos objetivos localizados a 1,9 millas nauticas (3.5 km).
Mediante los sistemas EO, el proyectil es capaz de dirigirse a un objetivo concreto (aunque se encuentre en movimiento constante) y disminuir más que nunca hasta ahora los daños colaterales, ya que cuenta con una cámara frontal que permite visualizar en todo momento el objetivo hacia el que está dirigido el proyectil: Como la cruceta del operario se fije en un vehículo en movimiento, al conductor le quedan pocos segundos de vida. Se puede escribir de muchas maneras, pero creo que para entenderlo es mejor verlo en directo:
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